Paul Starc, postulado por Santiago Caputo para hacerce cargo del organismo antilavado, quedó señalado por su ineficacia en el caso Pomar, cuando se desempeñó como Subsecretario de Investigaciones e Inteligencia Criminal.
¡La peor elección viene de la justicia federal mafiosa!: El nuevo titular de la UIF, el fiscal Starc con un prontuario pesado y oscuro por manchas en su paso por la gestión pública
El corrimiento de Ignacio Yacobucci de la Unidad de Información Financiera (UIF) reflotó a una controvertida figura de la gestión pública que se postula como candidato de Santiago Caputo para ocupar la titularidad del organismo antilavado. Se trata de Paul Starc, quien cosechó algunas polémicas en su historial al frente de la Subsecretaría de Investigaciones e Inteligencia Criminal bonaerense, en el período de gestión de Daniel Scioli.
Su corto paso por la función pública quedó manchado por la ineficacia en medio de la investigación por desaparición de cuatro personas. Los integrantes de la familia Pomar habían despistado y muerto en un accidente vial camino a Pergamino, pero, al no encontrarlos, el funcionario estaba seguro de que habían salido del país.
«Llegó a decirse que se los había llevado un OVNI», recordó Alejandro Rodríguez, ex diputado nacional y director del Instituto Consenso Federal, que no dejó pasar la controvertida sugerencia de Caputo para ocupar un importante puesto en un organismo de fiscalización.
SANTIAGO CAPUTO PUSO AL DISTRAÍDO PARA QUE HAGA LO SUYO
En noviembre de 2009, desaparecieron los cuatro integrantes de la familia Pomar.
El matrimonio y sus dos hijas hijas habían emprendido un viaje en auto por la provincia de Buenos Aires, pero nunca llegaron a destino.…
— TOPO Rodríguez (@TOPOarg) January 16, 2025
La desorganización demostrada en el caso Pomar llevó a Starc a renunciar en su cargo, luego de que la investigación se plague de denuncias contra policías por omisión de sus deberes y la falsificación de rastrillajes. Las cuatro personas fueron encontradas un mes más tarde de su desaparición, muertas al costado de la Ruta 31.
«El organismo encargado de trabajar para prevenir el lavado de activos, la financiación del terrorismo y el financiamiento de la proliferación de armas de destrucción masiva, está en las manos de Paul Starc, el distraído», ironizó Rodríguez.
AUTOMOVIL MINICOOPER MANEJADO POR EL FISCAL QUE FUE COMPRADO POR LOS NARCOS DE SAN MARTIN
RESEÑA DEL PRONTUARIO PESADO Y OSCURO DEL FISCAL PAUL STARC:
El ministro de Seguridad, Carlos Stornelli, logró sacarse de encima a Paul Starc, quien renunció a la Subsecretaría de Investigaciones e Inteligencia Criminal y será reemplazado por María Alejandra Provítola, auditora de Asuntos Internos de la Bonaerense.
La salida de Starc no es casual y está vinculada a la mafia de los desarmaderos, según informaron fuentes bonaerenses.
Como anticipó La Política Online, el gobierno de Daniel Scioli ya había decidido echarlo. Lo único que se esperaba era el momento político para hacerla efectiva.
El segundo de Stornelli estaba en la mira del ministro desde hace meses. El sabía que Starc estaba conspirando en su contra para quedarse al frente de la cartera. Y así lo denunció elípticamente luego del fracaso del caso de la familia Pomar, cuyos cuerpos fueron encontrados 24 días después de haber desaparecido.
Starc llegó a la gestión de la mano de Stornelli, pero enseguida comenzó a arrastrar varios desórdenes personales. Desde operaciones para reemplazarlo al frente del Ministerio, hasta varios cortocircuitos con importantes caudillos bonaerensese, pero fue clave la intromisión en la interna entre Juan Carlos Paggi, jefe de la policía bonaerense y el comisario Salvador Baratta, tercero en la jerarquía de la fuerza.
El ex Nº2 de Stornelli siempre mantuvo un alto perfil en la vida pública demostrando a cada instante sus gustos costosos. A tal punto que eso fue un problema en la Justicia y lo enviaron a la fiscalía de Tres de Febrero para sacarlo del ojo de la tormenta. Allí lo protegió el intendente Hugo Curto. Stornelli lo repatrió y lo designó a su lado, pero se engolosinó con las mieles del poder y comenzó a mostrarse por el Conurbano sobre autos carísimos.
Pero esto hubiera sido anecdótico si no se hubiera inmiscuido –en su afán por llegar a ministro- en la interna de la Bonaerense.
Los cortocircuitos de Starc con Stornelli
Paggi y Baratta juegan una feroz, pero silenciosa guerra en la fuerza. Starc se inclinó sobre el segundo. En el Ministerio de Seguridad creen que detrás del comisario se encuentra Mario “Chorizo” Rodríguez, uno de los líderes de la “maldita policía”.
Uno de los pasos más fuertes que dieron Paggi y Stornelli en su pelea fue a mediados de diciembre del año pasado, cuando descabezaron la División de Automotores y echaron a Marcelo Andrade. Tenían la sospecha de que estaba vinculado a la “maldita policía”.
Según fuentes bonaerenses Starc lideró la resistencia a los cambios en la División. Y eso los hizo apuntar al ex subsecretario de Investigaciones e Inteligencia Criminal.
El dato clave que maneja el Ministerio es el robo de autos bajó un 13% entre febrero de 2009 y el mismo mes de este año. No lo adjudican a la buena gestión anual, sino a la última purga policial.
Otro punto que desde le gobierno bonaerense aseguran que le jugó en contra a Starc fueron varios cortocircuitos con intendente bonaerenses. El más recordado en la provincia es el que tuvo con Mario Ishii, de José C. Paz.
Fue por el secuestro de Hernán Ianonne, hijo de un poderoso empresario maderero que mantenía negocios con el jefe comunal.
El subsecretario de Investigaciones e Inteligencia Criminal vinculó directamente al intendente a la causa y quería meter preso a Ishii, el Nº 1 de los caudillos del Conurbano. Esto lo complicó con el esquema del poder del PJ.
El último cortocircuito que hubo entre Starc y el gobierno de Daniel Scioli fue por su esposa, Eugenia Talerico. Ella pertenece a la agrupación “Será Justicia” y firmó, junto a otro abogadosuna solicitada contra el jefe de Gabinete Aníbal Fernández por las supuestas presiones a la jueza María José Sarmiento en el caso Redrado.
El momento político
Si bien la decisión de echar a Starc ya estaba tomada, Stornelli pidió su renuncia recién ahora.
El ministro de Seguridad aprovecho estos días en los que su gestión se encuentra fortalecida por el por ahora exitoso “operativo verano” con el que bajó el delito en la costa atlántica.
El funcionario sciolista dividió al Grupo Halcón entre Pinamar, Gessell y Mar del Plata y, a diferencia de la organización del año pasado, los alojó en buenos hoteles, hizo los relevos en tiempo y forma y pagó sus sueldos el día acordado.
Con este operativo mejoró su relación con Scioli que se había debilitado tras el caso Pomar y pudo sacarse de encima Starc.

