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¡El municipio de «chizito» Espinoza esta entongado!: La fabrica Klaukol está contaminando La Matanza y el abogado Belastegui denunció el caso

Vecinos de La Matanza viven en una constante alarma por la grave contaminación que proviene de la empresa Klaukol.

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Vecinos de Virrey del Pino, partido de La Matanza viven en una constante alarma por la grave contaminación que proviene de la fábrica de Klaukol, un establecimiento acusado de generar un nivel de contaminación grado 3, clasificado en otros países como extremadamente peligroso para la salud humana y el medio ambiente.

A pesar de las múltiples denuncias, tanto en la justicia bonaerense como en la nacional, las quejas han sido archivadas sin ofrecer soluciones. La situación pone en peligro la vida de miles de personas que habitan en las cercanías.

Además de la falta de regulación en torno a la instalación de esta fábrica, los habitantes de la zona señalan que la ley exige que estas empresas estén ubicadas a una distancia considerable de las ciudades, una normativa que no parece cumplirse. La situación se complica aún más con las denuncias de presiones por parte de la empresa hacia aquellos vecinos que intentan tomar cartas en el asunto.

Los efectos sobre la salud son alarmantes. Los residentes aseguran que, además de los problemas respiratorios, la contaminación ha provocado una serie de enfermedades graves, como cáncer, e incluso han muerto bebés a causa de estos efectos. «Las personas tienen que poner toallas mojadas bajo las puertas para evitar que el polvo contaminante entre a sus casas», relatan algunos de los afectados. Otros han desarrollado pérdida de audición, trastornos madurativos y otras complicaciones de salud debido a la constante exposición al polvo proveniente de la fábrica.

La indignación crece a medida que las denuncias se acumulan sin respuestas por parte de la justicia local. Los vecinos aseguran que la justicia de La Matanza ha cerrado los ojos ante el problema y que el gobierno provincial, bajo la administración de Kicillof, está al tanto de la gravedad de la situación pero no toma medidas eficaces para remediarla. «Es evidente que hay complicidad entre la justicia de La Matanza, el gobierno de Kicillof y la empresa. Nos están matando y nadie hace nada», expresó una de las vecinas.

Mientras tanto, la comunidad continúa exigiendo justicia y el cierre inmediato de la fábrica. Sin embargo, las denuncias se siguen archivando y la falta de respuesta oficial pone en evidencia la gravedad del problema, tanto en términos ambientales como de derechos humanos.

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