La intimidad del asado en Olivos de Javier Milei con los diputados que apoyaron el veto a la reforma jubilatoria

En una jornada marcada por la política, el presidente Javier Milei logró reunir en la Quinta de Olivos a gran parte de los 87 diputados que respaldaron el veto presidencial a la controvertida reforma jubilatoria. Este encuentro, que se desarrolló en un ambiente distendido y de camaradería, fue celebrado por el entorno del mandatario, al considerar que consolidó un bloque parlamentario clave para evitar futuras derrotas en el Congreso.

El asado, que sirvió de marco para el encuentro, reunió a legisladores de diversas fuerzas aliadas, quienes desde temprano llegaron a la residencia presidencial. Muchos optaron por viajar en sus propios vehículos, mientras otros utilizaron combis dispuestas por el Congreso. La cita no tuvo asientos asignados, por lo que los invitados procuraron llegar antes de las 20:30 para asegurar un buen lugar en la larga mesa en U, donde el Presidente ocuparía la cabecera.

Entre los presentes destacaron figuras como Gabriel Bornoroni, jefe de la bancada libertaria, y José Luis Espert, presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, junto a diputados del PRO como Cristian Ritondo y Diego Santilli. Sin embargo, llamó la atención la ausencia de varios legisladores del mismo espacio, de los cuales solo asistieron 25 de los 38 miembros.

El evento comenzó con una recepción de empanadas y bruschettas, mientras los asistentes dejaban sus celulares al ingresar. El catering fue acompañado de un pago simbólico de $20 mil, una medida dispuesta por la secretaría General de la Presidencia, con lo recaudado destinado al comedor de la Casa Rosada.

Milei, que llegó cerca de las 21:00, ofreció un breve discurso en el que agradeció el apoyo de los diputados y pidió seguir trabajando en conjunto para «bloquear los intentos de desestabilizar la economía». También reiteró los argumentos que había esgrimido previamente en la Casa Rosada sobre el déficit que la reforma jubilatoria generaría.

La velada transcurrió en un clima ameno, con los asistentes destacando la buena onda y la tranquilidad. El presidente se quedó hasta el final, despidiendo a cada uno de los invitados. Aunque no estuvieron todos los convocados, el encuentro fue visto como un éxito en términos de fortalecer la unidad y afianzar el respaldo legislativo al gobierno.

«Fue una reunión de muy buen tono y mucha camaradería», afirmó el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien también destacó la importancia de la interacción entre los diputados y el presidente para asegurar un bloque cohesionado ante los desafíos políticos que se avecinan.