Tras la rebautización del Centro Cultural Kirchner, el Gobierno va por otro símbolo del peronismo.
ESCANDALO: MILEI QUIERE DEMOLER EL EDIFICIO EVA PERON Y ENTREGARSELO A UN JUDIO RELACIONADO CON LA MOSSAD
Tras la rebautización del Centro Cultural Kirchner, el Gobierno va por otro símbolo del peronismo. En su guerra cultural, ahora planea demoler el sitio del antiguo Ministerio de Obras Públicas donde hoy funciona el Ministerio de Desarrollo Social y tiene una gigantesca imagen de Eva Peron
“Lo queremos dinamitar ahora”, reveló envalentonado un alto funcionario del Gobierno a este portal.
El que impulsaría esta nueva cruzada, sería el asesor presidencial Santiago Caputo. La destrucción de ese edificio es un viejo anhelo de la derecha argentina. En 1995, Carlos Menem propuso la demolición porque consideraba que generaba problemas de tránsito. Luego, con los murales de Evita inaugurados en 2011 bajo el Gobierno de Cristina Kirchner volvió a ser un rumor su demolición durante la administración de Mauricio Macri y tuvo su pico cuando el legislador porteño Roberto García Moritán (también conocido como exmarido de Pampita) impulsó ese plan en 2022.
El Gobierno de Milei vuelve a recoger esa premisa y avanza para demoler el edificio junto a los murales de Eva Perón. Sin embargo, los libertarios tienen una traba: está declarado Monumento Histórico Nacional.
En 2022, la propuesta de García Moritán tuvo una respuesta contundente de la presidenta de la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos, Mónica Capano. Hoy esa funcionaria sigue ocupando ese mismo lugar. Está bajo la órbita del Ministerio de Capital Humano que lidera Sandra Pettovello.
Hace dos años, Capano le dijo al diario La Nación: “No es posible la demolición de un monumento histórico nacional. La ley nacional en la que se enmarca esto es la 12.665, de protección patrimonial. También existe el decreto1063/82, que dice que todos los edificios del Estado nacional de más de cincuenta años tienen la protección que da esa ley que mencioné anteriormente, y que cualquier intervención que se quiera hacer en el edificio debe estar aprobada por la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos”.
Trascendidos indican que quien también estaría detrás de este proyecto es el reconocido inversor y dueño de IRSA, Eduardo Elsztain.
De acuerdo a los periodistas, el empresario aun “no habría decidido” que hacer con los terrenos. En caso de adquirirlos, las opciones que se barajan son “un complejo de oficinas o un nuevo hotel”. Elsztain cobró fama cuando le prestó el Hotel Libertador a Javier Milei para que se hospede.

