El malestar del campo bonaerense se hace sentir con movilizaciones en rutas contra el fin de las retenciones cero y los exportadores
Los Chacarita patrones de los piquetes de la abundancia en !modo la llorona¡: Productores convocaron a un tractorazo y denuncian una «estafa» de Caputo y las cerealeras
El campo bonaerense volverá a ser protagonista este sábado con una serie de “tractorazos” y protestas a la vera de las rutas, en rechazo al abrupto final de las retenciones cero a los granos decidido por el Gobierno nacional. Bajo consignas como “Somos productores, no esclavos del saqueo”, los autoconvocados denunciaron una “estafa” y advirtieron que la medida solo benefició a las grandes cerealeras.
La jornada de reclamos comenzará a las 11 de la mañana en distintos puntos del interior de la provincia de Buenos Aires, entre ellos la rotonda de Pigüé (Saavedra), el acceso a San Andrés de Giles, y el cruce de rutas 226 y 51 en Olavarría, además de Chacabuco. Los manifestantes confirmaron que se movilizarán con tractores y camiones estacionados al costado de las rutas, acompañado de banderas argentinas y mensajes contra las políticas económicas del presidente Javier Milei y del ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo.
La protesta sumó un condimento político luego de que el intendente de Castelli, Francisco Echarren, difundiera la convocatoria en redes sociales. “Tractorazo contra Milei. El campo también se cansó. No queda nada”, lanzó, generando cruces entre oficialismo y oposición.

El malestar de los productores se explica por la decisión del Gobierno de terminar de forma anticipada con el beneficio de retenciones cero. Desde la Federación Agraria, el dirigente Pedro Peretti fue contundente: “Esto no fue una baja de retenciones: lo que se hizo fue permitirles a un grupo de tipos que ya tenían la soja guardada que no paguen impuestos durante 30 días. Es como si yo sacara un decreto diciendo que todos los Aguirre de La Plata no pagan impuestos por dos meses. Eso es feudal”.
En la misma línea, desde CARBAP señalaron que el tope de 7 mil millones de dólares fue una medida “coyuntural” que no generó beneficios para los verdaderos dueños de los granos. Para la entidad, la decisión significó “un negocio para los exportadores”, mientras que los productores chicos y medianos quedaron al margen del supuesto alivio.

































